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18/07/10

Trial against the “Lisbon 11” ends with the acquittal of all the accused


On 14th July, at the Lisbon Criminal Court, the Judge read the final decision of the trial against the “Lisbon 11”, detained during the police repression of the anti-authoritarian demonstration against fascism and capitalism of 25th April 2007. All the defendants were acquitted of the charges against them as the Judge considered that there were no evidences to condemn them.

This was an expected decision, as the testimonies of the accusation witnesses – mainly anti-riot cops – were full with contradictions and sometimes almost anecdotic. Already on the 5th of July – during the final allegations of the Public Prosecutor and the defense lawyers - the Public Prosecutor had to recognize in his declarations that there were not enough evidences to incriminate any of the accused. He started his speech by stating that there was no political motivation behind this trial – obviously disturbed by the protests against it – but the punishing of common criminal offenses. He justified the police acting as “necessary” although “muscled”, as it created its own dynamics in which it became difficult to discover who did what.

We are obviously very happy with this ending, but we cannot avoid to condemn this trial as one more demonstration of how State “justice” works, justifying the authority of the State and guarantying the impunity of its mercenaries until the end, even when it became obvious that they had engaged in an unjustified brutal behavior against the demonstrators. We can draw obvious parallels between the actuation of the police in this case and many recent situations of police repression and brutality not only in demonstrations, but mostly in poor neighborhoods, demonstrating that the “muscled” arm of the State is becoming more and more openly the fundamental guarantee for the functioning of a social and economic system based on inequality, oppression and exploitation.

Juicio contra los “11 de Lisboa” termina con todos los acusados absueltos


En el día 14 de Julio, en el 1º Juzgado Criminal de Lisboa, el juez leyó el veredicto del juicio contra los “11 de Lisboa”, detenidos durante la represión policial sobre la manifestación anti-autoritaria contra el fascismo y el capitalismo de 25 de Abril de 2007. Todos los acusados fueron absueltos, una vez que el juez consideró que no existían pruebas para condenarlos.

Esta ha sido una decisión esperada, pues las declaraciones de las testimonias de la acusación – sobretodo policías antidisturbios – se revelaron llenas de contradicciones y por veces casi anecdóticas. Ya en el 5 de Julio – durante las alegaciones finales del Procurador y de los abogados de la defensa – el Procurador tuve que reconocer que no existían pruebas suficientes para incriminar a los procesados. Empezó sus alegaciones afirmando que no existió ninguna motivación política por detrás de este juicio – obviamente incomodado por los protestos contra el mismo – pero solamente la punición de delitos comunes. Justificó la actuación de la policía como “necesaria” a pesar de “enérgica”, creando una dinámica propia en la que se tornó difícil descubrir quien protagonizó los hechos.

Estamos obviamente muy contentos con esta sentencia, pero no podemos dejar de condenar este juicio como una demostración más de como funciona la “justicia” del Estado, justificando la autoridad del Estado y garantizando la impunidad de sus mercenarios hasta el final, mismo cuando se reveló obvio que estos habían tenido un comportamiento brutal e injustificado contra los manifestantes. Podemos observar paralelos obvios entre la actuación de la policía en este caso y muchas situaciones recientes de represión y brutalidad policial no sólo en manifestaciones, pero sobretodo en los barrios pobres, demostrando que el brazo “enérgico” del Estado se está revelando cada vez más abiertamente como fundamental para el funcionamiento de un sistema social y económico basado sobre la desigualdad, la opresión y la explotación.

08/07/10

Actualización sobre el juicio de “Los 11 de Lisboa”


Se celebraron tres sesiones más del juicio contra los “11 de Lisboa” –once personas detenidas durante la represión policial del 25 de abril de 2007 a la manifestación antiautoritaria contra el fascismo y el capitalismo en Lisboa- el 29 de abril, el 19 de mayo y el 15 de junio.

Las vistas de los últimos testigos de la acusación (principalmente policías antidisturbios) y de los testigos de la defensa, tuvieron lugar durante estas sesiones. El 15 de junio se mostró a la corte, por parte de la defensa, un video con partes de la manifestación y el asalto de la policía.

Podemos decir que, seis meses tras el comienzo de este juicio, la versión que la policía da de los hechos –que es la base la acusación- demostró ser manifiestamente falsa. Los testimonios de la acusación estuvieron llenos de contradicciones y apenas pueden usarse como evidencia contra los acusados. Estaba claro en los testimonios que la policía atacó la manifestación por lo que ésta representaba y no porque los manifestantes estuvieran causando daños y desorden público, como argumentó la policía.

La policía se comprometió en profundidad a la tarea de condenar a los acusados. También estaba clara la intención de la policía de explotar este juicio para el objetivo más amplio de criminalizar la actividad antiautoritaria y anticapitalista y, especialmente, el pequeño movimiento anarquista.

07/07/10

Update about the trial of the “Lisbon 11”


Three more sessions of the trial against the “Lisbon 11” - eleven persons detained during the police repression of the 25th April 2007 anti-authoritarian demonstration against fascism and capitalism in Lisbon - were held on April 29th, May 19th and June 15th.

The hearings of the last accusation witnesses (mostly anti-riot cops) and of the defense witnesses took place during those sessions. On the 15th of June, a video with parts of the demonstration and the police assault was shown in court by the defense.

We can say that, six months after the beginning of this trial, the police version of the events - which is the base for the accusation - demonstrated to be manifestly false. The testimonies of the accusation were full with contradictions and can hardly be used as evidence against the defendants. It became clear in the testimonies that the police attacked the demonstration because of what it represented and not because the demonstrators were causing damages and public disorder, as the police argued.

The police committed itself deeply to the task of condemning the accused.  It also became clear the police intention of exploiting this trial for the broader objective of criminalizing anti-authoritarian and anti-capitalist activity, and specially the small anarchist movement.